Monday, November 30, 2015

Eres un superhéroe?


Un llamado a la oración

Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. Mat 17:20 (RVR 1960) 

Muchos piensan que el poder de la oración que sanaba enfermedades como en los días de Jesús se quedó atrás en esos días antiguos. 

En Lucas 9:1 Jesús les había dado a sus discípulos poder para sanar enfermedades y echar fuera demonios, lo cual él nos puede dar también como discípulos.  

En Mateo encontramos a Jesús exhortando a sus discípulos, que si tienen fe, nada será imposible. 
Vemos que después de Cristo siguieron los milagros a través de discípulos ungidos. Algunos pensaran, si pero esos fueron tiempos antiguos.  

Bueno hay algunas personas e incluyo denominaciones Cristianas que tampoco creen en el poder de la oración que causa sanidad.  

Pero sabemos que la palabra de Dios no cambia. . . 
Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. Mat 5:18 (RVR1960) 
Así que, ¿que esperamos? La invitación esta para todos aquellos que han creído en la salvación de Jesucristo y nacido de nuevo. El oído de Dios está atento al que llama. Si el hacía tiempo para escuchar hasta los más pequeños, ¿cómo no lo hará con nosotros?  

No olviden que Dios tiene la mejor señal con wifi ilimitado para sus hijos

¡No minimicemos la oración! Dios nos ha dado una herramienta de poder, esta es la oración. ¡A través de este poder podemos llegar a ser superhéroes espirituales!
No tengamos miedo de abusar de ello. Acerquémonos delante de nuestro Padre Eterno, no solo por nosotros mismos sino también por otros. Dios se mueve por causa de la oración.
Solo debemos tener fe. Soooooolo, jajaja 
Parece sencillo pero al ponerlo a práctica, no somos tan diferentes que los discípulos, quizás estamos peor porque hemos dejado de creer. Oh, no en la mente, decimos, “Si claro. Yo sé que Dios tiene el poder para sanar,” pero cuando le pedimos por sanidad, a la misma vez no estamos esperando resultados inmediatos. Por una parte creo que lo hacemos para consolarnos si es que nuestra sanidad o de nuestros hermanos no está dentro del plan de Dios, pero nunca debemos perder esa esperanza.
¡Debemos estar expectativos!

Así que debemos:
  • Orar: hacer el intento mucha
  • Pero orar con fe
  • Y esperar en milagros
  • Y muy importante: Orar según la voluntad de Dios. 


Dios siempre contesta nuestras oraciones. No hagamos el drama y decir que no, el problema es que no siempre entendemos su respuesta.

¿A cuántos no nos ha sucedido eso?
Uff si contara de las muchas veces que me eh decepcionado yo misma. . . .Hasta que Dios me dice, “Tú me dijiste, ‘Pero Señor has tu voluntad, no la mía,’” Y ¿qué puedo decir? Ah. . .ah, sí Señor, se me olvido esa parte con mi memoria de pescado ja…ja…ja

Qué lindo es cuando Dios nos dice que si ¿verdad? Oh que conceda nuestras oraciones. Pero cuando surge esto, no es que nos conceda, sino es que nosotros finalmente estamos orando según su voluntad.

Usualmente no entendemos cuando Dios nos dice que “No” o “Espera”, pensamos, bueno estoy pidiendo algo bueno, ni es para mí, es para la abuelita, o para este enfermo. . . ¿porque no contesta Dios esta petición?

¿Que si no es el tiempo de Dios, o que si esa enfermedad o necesidad es para ayudar a esta persona, para la vida espiritual de la persona o la gloria del hijo de Dios? (Juan 11.14).
Recordemos que Isaías 55:8-9 dice “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. (RVR1960)
Así como Dios nos escucha, así de atentos debemos de estar a él. Cambiemos de táctica, el Espíritu de Dios está ahí para guiarnos. Quizás Dios no quiere oremos por sanidad pero para que el/la enferm@ sea fortalecido durante este tiempo difícil, que sea llenad@ de gracia. . .Pero oremos.
Y siempre pidamos que sobre todo Dios haga su voluntad.

Este año Dios me concedió ir a un seminario Bíblico. Fue un tiempo lindo, y fue una bendición para estar reunida con otros que tienen la misma visión, individuos que se emocionan hablar de Dios como uno, no te ven rar@ y te comprenden. ¡Es un tiempo tan edificante!
Al final del seminario iban a ver juegos para los jóvenes.


Una amiga me animo a pesar de mis pretextos que no era tan joven para jugar esos juegos (bromas: aunque la verdad que después de esto creo que tendré que prepararme atléticamente antes de intentarlo de nuevo ;).)

Ella no se sentía muy bien pero a pesar de todo el esfuerzo y la lluvia, miraba que seguía jugando. Así que pensé, voy a seguirle también. Como no hay jóvenes en mi iglesia, no estoy acostumbrada a todo el ruido de porras ni los deportes o juegos, pero quise aprovechar el momento y terminar como mi amiga. Pensé, Si ella, sintiéndose un poco mal puede seguir, yo también (Aquí surge mi espíritu competitivo >XD)

Las instrucciones eran que aunque el equipo no obtenía muchos puntos, había una manera para obtenerlos con la buena actitud que se iba calificar con la energía del equipo y las porras. Bien mi equipo creo que quedo al final con quizás solo 2 juegos donde ganamos si es que eso.

Así que ya se imaginan como estábamos al final, gritando y haciendo todo lo posible para que nuestras porras y ‘buenas actitudes’ fueran contadas. Bueno, lastimosamente, ni así pudimos ganar los suficientes puntos para quedar en el tercer lugar.

Ya era noche, estábamos todos empapados por la lluvia, [tanto que tuve que secar los tenis después con una secadora de cabella para el viaje de regreso]. Pero no sentíamos frio con todo lo que corríamos. Parecíamos todos como fugitivos de un asilo, gritando, cantando y. . .no sé qué pensaban lo que hacían algunos.

Bueno para no escribir una nueva biografía, fui empujada por una compañera durante el tiempo que corríamos, y escuche algo que salio dentro de mí. Me detuve.

Ya conocen las 7 etapas de luto ¿No?
  1. Shock
  2. Negación
  3. Enojo
  4. Negociar
  5. Culpabilidad
  6. Depresión y finalmente
  7. Aceptación y esperanza.

Bueno entre a la primera con un gran “Ow” ¿no? Creo que es fácil imaginar…algo así como esta carita aquíà:O

No me la esperaba ¿Quién lo hace? Quizás solo los muy precavidos o pesimistas.
De hecho en ese momento no me dolió mucho, pero por alguna razón no sentía que podía respirar. Ni mi caí, solo después que intente de dar el próximo paso pude sentir el dolor en mi tobillo.

Aquí estoy en etapa 2. No lo podía creer, nunca había sentido un dolor algo así, Señor yo sé que siempre eh tenido curiosidad de cómo se siente quebrarse un hueso pero. . . y. . .Ya se q me quejo a veces que nada me sucede pero. . .no puede ser. . . ¿ahorita?

Gracias a Dios una amiga me ayudo a unas gradas.

Y después el enojo conmigo misma, No puede ser que después de haber corrido todas estas gradas por dos años en tacones ¡En tacones! Ahorita te lastimaste en un piso plano…y ¡con tenis!? Uiii
Creo que me salte a la sexta. Está bien. Está bien, pensé …no pasa nada. . .No pasa nada♫ NO PASA NADA, a este equipo lo queremos en las buenas y en las malas yyyy. . . . ¡No Pasa nada! . . . :D

Cogiendo, pude regresar al gimnasio, después de un momento no se sentía tan mal pero después que se me enfrió el pie…hay si empezó la prueba. Me costaba subir todas las gradas, estaba hinchándose rápido, Ya se había ido la cruz roja, de todos modos creo que solo me darían Panadol (broma para ex-internos).

Solo un poco de hielo y claro. . .la oración como me puedo olvidar.

¿Se recuerdan? No se me desesperen, Este testimonio si tiene un propósito…aunque parece que me salgo del tema a veces.

Bueno, pensé “Dios pero ¿qué puedo aprender de esto? seminario se terminó, ni que voy a sufrir subiendo y bajando todos los días. Ya regreso a casa mañana,” por más que lo pensaba, no podía encontrar una razón mayor por el cual me había sucedido esto. Así que me enfoque en darle las gracias que no me había quebrado nada, que solo eran los ligamentos. Y que me ayudara tener una buena actitud durante todo esto.

El próximo día luche en calentar mi pie para andar sobre el de nuevo.  Pero en el aeropuerto me atendieron súper rápido porque estaba en silla de ruedas. “Ah, gracias Señor,” creo que ya miro la bendición detrás de esto. xD


El próximo día, en mi propia casa amanecí peor, se miraba más grotesco que cuando me mordió una araña en el pie. No creo que el morado es mi mejor color.

Gracias a Dios ese día el doctor me dijo que solo eran los ligamentos. Los rayos-x mostraron que había mucha fricción entre ellos y habían estado cerca de romperse [perdon si no estoy usando terminos medicos], pero como era mujer solo me quería dar el Panadol Americano (Ibuprofeno). Creo que aquí me entenderán las mujeres como muchas nos tratamos entre sí. . .bueno espero que no entre Cristianas. Me dijo que siguiere caminando sobre el normalmente, xq solo así se me iba sanár.

“Si sigo caminando todos los días para la escuela y el trabajo se me va poner peor de hinchado”

“Solo álzalo cuando llegues a casa”. . .aja. si, claro. Salí de ahí con una venda para el pie y unas muletas. Pero dentro de mí pensé, ¿Cómo le voy hacer para llegar a tiempo a mis clases?

Y ya voy terminando.
Nunca se me ocurrió pedir que Dios me sanara. Solo por su ayuda para cumplir con mis deberes, pero si me preocupaba del obstáculo que iba ser mi pie lastimado.

El lunes entre al trabajo con mi hermano y en eso un colega mío se me acerco para preguntar como había acontecido mi accidente. Le confesé que no sabía que iba hacer el próximo día de clases, ¡no tenía idea como iba poder llegar a tiempo!

Yo ya sabía que este señor era cristiano. Después se me acerco y pregunto, “¿Puedo pedir por una bendición para tu pie?” al inicio me confundió como lo había expresado, pero estaba casi segura que se refería a hacer una oración.

“Claro que sí,” le respondí. Me quede un poco desapercibida pero igual agradecida.

Nos sentamos juntos en una mesa en el trabajo donde ayudamos a estudiantes con sus tareas y platicamos un poco de Dios antes que empezo la oración.

¡Fue una oración súper sencilla! Menos de un minuto. Al terminar me pregunto, “¿Puedes mover tu pie?” Al intentarlo, pude sentir como un calor agradable alrededor de mi tobillo. Lentamente al principio, poco a poco lo empeze a mover, arriba, abajo…un poco a lado ooooo ahora ¡hasta lo puedo rotar! ¡Guau! Creo que me emocione demasiado cuando aún tenía que tener cuidado, aún estaba un poco lastimado.

“¡Bien! ¿Y qué tal si intentas a caminar sin la muleta? Lo cual pude hacer. Se sentía raro, como que alguien le hubiera puesto aceite a la coyuntura de mi pie. Después de tener que cojear para no sentir dolor a caminar, estaba muy emocionada. Había una cosa mas que quería ver, pero se tendría que esperar al momento hasta llegar a casa.

Cuando regrese, tire el zapato a un lado para quitarme la venda y ver mi pie. Todo lo hinchado...había desapareció. Hubiera querido tomar una foto, pero dudo que se los hubiera compartido de todos modos jaja. Lo único que tenía como prueba era mi pie amoratado de todos lados como un recuerdo de lo que había sucedido. Pude llegar antes de tiempo a todas mis clases gracias a Dios.
Cuando le pregunte al próximo día a este colega, “¿Qué es lo que te movió a tomar esa iniciativa para querer orar por mi pie?”

El me contesto, “Le eh estado pidiendo a Dios que me de oportunidades para mostrar su amor, y cuando te vi, sentí que era una oportunidad.” El espíritu de Dios nos puede guiar como a este hermano.

O, si solo hubiera más personas como él.

Hoy me pregunto, ¿porque no se me ocurrió pedir sanidad de Dios? ¿Por qué es que rápidamente acepte esa lastimada y ore directamente por gracia y fuerza solamente? ¿Por qué no acudí a Dios con mi preocupación de movilidad?

Hay que estar atentos, para escuchar la voluntad de Dios como este colega mío. No hay que conformarnos por lo poco que Dios pueda hacer or dar-limitando su poder.
A veces Dios tiene los brazos extendidos, solo “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. Mateo 7:7-8 (RVR 1960).
No tengamos miedo pedir su ayuda, por sanidad, sea por nosotros o para otros. ¡Intentémoslo!
Después, si vemos que no es su voluntad, cambiemos nuestra oración. Dios siempre tiene una respuesta, solo debemos saber que pedir. Y lo que Èl nos quiere dar, eso es lo mejor para nosotros.

Lo mas que nuestra fe crezca en Dios, en en su poder y en las herramientas que el nos manda usar como la oracion, lo mas pronto que podamos llegar a ser superhéroes espirituales

No se desanimen, pensando que Dios quiere escuchar una oración elocuente, si fuese así, nadie empezaría. A veces las oraciones más poderosas y sinceras son las más sencillas.  Esto no significa que Dios no se mueve en medio de oraciones elocuentes también. Si lo hace. Solo esa aclaración, no sea que este domingo sus pastores me manden quejas. =S
Por más información acerca de la oración, o como orar oraciones edificantes recomiendo un curso Bíblico llamado “La Oración” o el libro De Rodillas Triunfamos.

¡Les deseo lo mejor!

La mayoría de estas fotos han sido tomadas de imágenes de Google, algunos han sido prestados por mis amigos como El Hermenéutico y Laura. Les recomiendo que visiten sus websites que son de grande bendición!

Todas referencias bíblicas han sido tomadas de la biblia RVR 1960. Pido disculpas por la ortografía que soy Chicana-de orígenes Mexicanas, nacida y residiendo en Estados Unidos ¿Quién se sabia esa? >X)
Noooo, xq si les digo q’ soy Americana, rápidamente piensan que soy gringa. Solo esa pequeña aclaracion.

Monday, November 23, 2015

Parafrasi di Silenzio

Per il mio curso italiane ho scritto un parafrasi della poema "Silenzio" pero l'autore Giuseppe Ungaretti, Scusame per gli errori perchè anche sono una studantessa di questa lingua bella.

Parafrasi di "Silenzio"

C’è una citta
che è piena di luce di sole tutti i giorni.
Ogni cosa è catturata in quell’istante.


Un giorno, sono andato via.


Il suono delle cicale è rimasto nel mio cuore.


da una nave
dipinta di bianco
ho visto
scomparire la mia città.
lasciando
per un momento
una cerchio di luci sospeso nell’aria
opaca.

Possono trovare il poema originale li-->http://www.la-poesia.it/poesie-del-900/giuseppe-ungaretti-silenzio-1340-1.html

Advertisement Poem

Questo è un poema scritto per il mio corso italiane.
Scusa gli errori.
Il calore del sole

Senti freddo?
Venite fuori-
sotto il sole
i suoi raggi di fuoco
vi scalderanno.

Confessions from a Dorm Chapter 8

Chapter 8
As I had mentioned before, my first job was Breakfast. After the bell rang I would leap to my feet and pull my baseball cap over my head. It was a trial in the beginning, but soon I learned to dress in the clothes for the next day. Anything to catch a few minutes in the morning. Silently, I’d make my way in dark morning with the other girls on Breakfast duty.
The Breakfast Crew often used Morpheus—the Greek god of dreams as a pretext for running late sometimes, “Man, Morpheus wouldn’t let go of me this morning!” No matter what our job was, we were expected to keep our things in order. There were no excuses, and although we struggled with maintaining neatness when we knew the patrol wasn´t about, it wasn´t our greatest problems in comparison to others. Some of the dorm rules included leaving our laundry baskets and toiletries atop the bed instead of tucked underneath for the girls who did dormitory cleaning. In order to catch some more z´s, I learned to sleep like a mummy with mu baskets beside me on the bed, with just enough space on the narrow mattress. I would sleep with clean clothes on that I would wear for breakfast that day so I could sleep in if only a few more minutes. It seems silly now, but I used to calculate how much time I´d save by prepping for my morning routine. . . and it seemed worth it at the time!  
We rotated the duties. There was an elderly man who had been serving the ministry for years already in his late seventies.

He was known by his heavenly name (literally) Brother Celestine, but as boarding students, we grew attached to him and called him Papa Celes. 
His hair was still a dark grey despite his age and he had good stamina. Papa Celes would appear anywhere on campus always wearing those baseball caps he loved. He would pass us by when we least expected him as if to make sure there was no fooling around on the job. 
Sometimes, when he had had a long day I would catch him sitting down with his brown colored eyelids closed for a few minutes. He was the man who organized and assigned everyone their jobs for each semester. 
Every day a different girl would make him his breakfast. I was frightened when it was my first try. Rumor had it that Papa Celes was very particular about his meals though. If he didn’t like how you prepared the meal he had asked for, he wouldn’t eat it. Sometimes, he would go off skipping that meal if there was no time to give the poor girl a second chance. Older folks tend to be set in their ways like that. It happened to me once and I felt terrible of the old man going on without breakfast!
Every morning he would eat in the kitchen with us “Breakfast girls” and often laugh along with us, showing his tiny worn out teeth. I remember thinking they had looked so worn out that they seemed as if they had been filed down. We all learned to love Papa Celes though. He was a diligent
worker and was a tool that helped
students build good character and work ethic. After vacation I would even bring him a big container with my mother’s spicy sauce for his breakfast eggs. By the end of my two years I would have experienced working in every single position that surrounded the kitchen area, from cleaning its patio, cleaning and setting up the cafeteria for meal times, breakfast duty, dishwashing, serving the bar, kitchen aid for dinner and cleaning the kitchen. I have to say that each task taught me something different. As Papa Celes circulated us, I’d learn what it felt like to be in someone else’s shoes on the job which made me conscientious whenever I had the power to cause a positive effect. Each came with a pro and a con. While I was cook, I hadn’t realized how many cutting boards I had carelessly placed in the sink, but I felt the pressure from the people at the bar rushing us to hurry up with the refried black beans. When I was serving bar, I realized what it was like having to confront the hungry crowd when the food was running late, but I hadn’t noticed that I was stopping the flow of the dishwashers as I invaded the sink 
to fill my thermo with more water. When I was a dishwasher…well I learned to be patient with the many interruptions and constant piling of dishes that seemed endless, to wear gloves so my skin wouldn’t peel with the Ajax soap, and to sing in harmony with the crew to make the time go faster.
There was this machinery in the kitchen we bitterly called the Animal. It was like a large rectangular pressure pot, approximately 4 feet long, 2 feet wide and one foot high. It had a large heavy cover which could be locked closed, and a handle that could tip the steel pot like a hospital bed. Anything from: tortillas, steamed plantains, quesadillas, rice, stew, and weekend pancakes and French toast were prepared there. The two people on the dishwashing crew who had to dry the dishes got to wash the Animal which was tedious as we scrubbed it from awkward angles. In order to learn to survive among the jumble of nerves waiting to cause chaos, it was imperative to learn how to coexist. This began with being conscientious of every crew working in the kitchen.
There was a girl called Mara who had been on bar duty when I had been a kitchen aid during dinner one night. She was Salvadorian with a small thin frame. Mara had dark eyes with a unique shape that gave her face a pixie look and pale skin.
  I was trying to help get the food served faster by bringing the trays which was their job. The stainless steel tray which carried around 50 quesadillas was burning hot and heavy. I don’t know what game they were playing in the bar as they tossed their hats at one another. They wore them to cover their hair while they served to hide their hairnets.
Mara was running in the little space there was behind the counter and ran into me as I swerved the tray away before it could fall. Her black hair held up in a ponytail flung into my face. I was annoyed, but she simply laughed. Why are they playing their dumb games in here? What if I had dropped the food?  I was annoyed because I was thinking of what could have been after having stood over the hot griddle for a long time with the spatula as I turned so many quesadillas over. I had expected an apology, but none came. This shocked me, so the next night I gave into my temptation. It seemed too easy to resist. I rushed in and out of bar to make sure they weren’t missing any items and when the time came to replace one of the empting trays I returned the gesture. Except my arm that bumped into hers wasn’t as hard as when she ran into me the previous night. So I was surprised when she turned around with a mad face.
“Hey!” she yelled. Her eyes were like sparks.
“Oh,” I turned back to look at her in mock astonishment, “excuse me.” Mmm, it hadn’t felt as good as I had planned. Maybe it was my conscience, or maybe it was because I had deliberately planned it. Whatever. Geeze, but my mind wouldn’t give me a rest. As I did my devotionals that night in the chapel with the other girls, I kept playing the scene over and over in my mind. I knew what I had to do. And I hated it.
On the third night just before serving time came around I took Mara aside from the counter to the little lobby entrance to the kitchen where we hung our personal belongings. It was next to the little mirror where some of the girls put on their eye makeup in the mornings before the boys saw them.
“Mara?” I began to admit that yesterday hadn’t been a mistake. That I had done it on purpose because I had been mad at what happened the day before. I admitted that I was wrong, something I hardly ever did at home because my family was tired of arguing me that they just gave me my own way. I was ashamed, but I was glad I got it off my chest. “I’m sorry, it was wrong of me and I just want to get along and work together with you with no problems between us.” We called it a truce and to my astonishment she stopped me from going back in.
“I’m sorry Zara, I don’t want to be fighting either. Let’s just put this in the past and from now on we’ll work together, ¿sí?”. I nodded and we gave each other a quick, but heartfelt hug as we hurried back to the scene. The show must go on. Dinner wouldn´t serve itself. Our hungry classmates waiting in line were a testament to that. 

Solo quando diciamo addio/Only when we say Goodbye/ Solo cuando decimos adios

Allora qui ho scritto una poesia inspirato per "Silenzio". Spero che voi piacete.

Solo Quando Diciamo Addio
Circondati ogni giorno di belleza
siamo accecati.
Non troviamo gioia in niente.
Prendiamo quello per scontato.
All’inizio, tutto è insignificante
Fino a quando lasciamo la nostra città natale.
Solo allora potremo sentire,
In quel momento, potremo vedere,
Potremo capire.
Ed eccoci, nastalgici e melinconici.
La lontananza apre gli occhi e il cuore
cuando lasciamo la nostra città natale.
Solo quando diciamo addio...

English translation...

Only when we say Goodbye. . .

Everyday surrounds us with innate beauty,
Yet we find ourselves blinded.
There is no joy in it.
We take it for granted.

At first,
everything is insignificant
until, we leave our Native City.
Only then,
can we truly feel...
In that moment,
can we truly  see,
truly understand.

And when we do,
Suddenly,
nostalgia and melancholy find us. 
Distance opens the eyes and the heart 
when we leave our Native City. 

Only when we say goodbye. . .

Traducción en español

Solo cuando decimos adiós. . .

Rodeados cada dia por belleza,
somos cegados.
En nada encontramos la alegria.
Lo damos por hecho.

Al principio,
todo parece insignificante
hasta que dejamos nuestra ciudad nativa.
Hasta entonces,
podremos sentir profundamente,
En ese momento podremos ver,
podremos entender.

Y de repente,
nos encuentra  la nostalgia y la melancolía.
La distancia abre los ojos y el corazón
cuando dejamos nuestra ciudad nativa

Solo cuando decimos adios. . .