2015
Después sucedió
lo de una pareja que había conocido por mucho tiempo. Habían asistido a la
iglesia, pero a veces desaparecían por un tiempo. Recientemente, esta familia tuvo problemas y la
pareja se separó.
“Pero porque permite Dios que cosas así sucedan?” me pregunto la esposa. Era un momento, no se como explicar. Ella era una muchacha como de 15 cuando la conoci, yo de unos 3 quizas. Ella me habia visto crecer, pero en este momento tan fragil, parecia que era ella la mas pequeña. Dios ¿que le digo?No sabía que
decirle solo lo que yo había experimentado, “Hay veces en que Dios usa estos
tiempos para que lo conozcamos más a él. Porque son los tiempos en que empezamos
a clamar a Dios y que nos acercamos a El voluntariamente.”
Empecé a busca
más a la hija jovencita que tenían. Por ahorita le pondré el nombre de Grace. Cada
domingo iba con la abuelita con quien empezó a vivir durante este tiempo. Su
abuelita había sido una miembra de la
iglesia por muchos años ya. Visitaba yo la casa de esta hermana que le nombrare
Miriam en este caso, pero era para pasar tiempo con Grace.
Un lunes que
tuve yo libre le visite pero en camino mi papa y yo estábamos escuchando una
predica donde se leyó el verso que decía, “El que siembra con lágrimas,
cosechara con gozo”
Yo subí el
volumen para oír mejor, pensando, este verso es para Grace, para animarla,
tal vez será de bendición para ella.
Cuando vi la
situación, sentía de ayunar por el matrimonio de los padres y por el
avivamiento en los jóvenes. Era durante la primera vez que intentaba hacer un
ayuno verdadero de una semana completa.
El domingo que
inicie era porque había escuchado como Hno. Sergio había dicho que
permitiéramos ser vasijas que Dios podría usar. Así que pensé, ‘es tiempo de
iniciar el ayuno.’ Lo había estado pensando esa semana pero para durante la semana
santa.
Esa noche
regrese a casa y cuando ore, dije, “Señor, yo quiero ser una vasija que tú
puedas usar, un instrumento fiel para al quien llegue a ti. Pero si es tu
voluntad, permítame que pueda levantarme con este mismo deseo de hacer el ayuno
mañana, porque yo sola no puedo. Estoy estudiando y trabajando, pero si tú
quieres, entonces dame la gracia, la fortaleza y [recordándome de la predica que
escuche el campamento de jóvenes en Enero] el poder para poder hacer
este ayuno en medio de todo esto sin que mis calificaciones sufran y que mi
energía sigue igual.
El primer día
estaba bien. El segundo, un dolor de cabeza fuerte me llego, pero justo al
llegar a casa [los afectos negativos de desprenderme del café =D]. Después de
ese día, un ánimo y energía que nunca había experimentado con excepción de mi
primer ayuno de 3 días. Fue sorprendente, pero Dios fue fiel y no cayeron mis calificaciones,
y me mostro que cuando yo soy débil, él es fuerte y que ¡su poder es
suficiente!
Cuando él nos
llama a hacer algo, él nos va ayudar cumplirlo si es que estamos ¡dispuestos a
ser usados!
Cuando íbamos
empezar a reunirnos en la Biblioteca con el curso es cuando empezaron los
estorbos.
Ya le había
dicho a hna. Miriam y Grace que nos íbamos a reunir. Llame a la mama de Grace
un día antes para invitarle, pero me dijo que su mama y Grace iban a salir de
visita pero que le iba llamar a Grace y me iba confirmar.
Ese mismo día
mi mama me había comentado, ¿porque no invitas a tu amiga Dalit? Era una de mis
estudiantes en mi trabajo y cristiana con quien podía compartir de las cosas de
Dios. Así que le envié una invitación, explicándole que iba ver un curso con
unas muchachas y si me podría apoyar con su presencia porque sería de
bendición. Ya que era para mujeres y ella era casada para animar a mi compañera
de trabajo que también se acababa de casar.
Espere una hora
y después llame a hna. Miriam. Si es que su hija no podría llevar a Grace,
quería que ella supiera que estaba dispuesta a recogerla con mi hermano mayor.
Que no se preocupara porque no era problema.
No pude hablar con
ella porque estaba hna. Miriam en una llamada de larga distancia con su
familia. Así que espere dos horas más para volver a marcar.
“Hello” respondió la hermana.
Cuando finalmente pregunte si podía hablar con Grace, solo recibí la
respuesta, “Está enferma.” Okay.
“Oh si? Que le sucede?” se me hizo raro porque acababa de estar enferma
la semana pasada que se supone que iba venir a visitarme. Por eso termine yendo
a la casa de hna. Miriam.
“Se enfermó del estómago.”
“Oh si? Pobrecita, así que no va salir, verdad?” Admito que no fue
necesario esta parte pero como ya sabía que tenía planes de visitar a la mama
de unos nietos suyos…le nombrare Alba.
“Mmm…pues…, si se siente así de mal, no creo.”
“Puedo hablar con ella?”
“Esta acostada.” Me estaba dando la pauta que no me quería pasar el
teléfono, pero no quería pensar mal.
“Oh.” Parecía muy cortante pero tal vez solo estaba imaginándolo. “Está
dormida?” Persistí e intentaba de seguir siendo amable aunque dentro estaba
peleando una batalla mental, pero trataba de no mostrarlo.
“No sé, está la puerta cerrada.” ¿Que más podía decir? Parecía que no
iba poder comunicarme con ella. “…es que quería hablar con ella…”
Y finalmente, “Quieres que le toque?”
“Si ¡Gracias!”
Cuando me
contesto Grace me sorprendí que no sonaba su vos como una enferma. Pero calle
mis pensamientos por el momento.
“Grace no sé si se me olvido decirte que nos vamos a reunir los
sábados?”
“No, si me habías dicho.”
“Le dije a tu mama, pero me dijo que tenían planes de salir para ver a
Alba?”
“Si, es que me ayuda con mi tarea”
“Si llamo tu mama, ¿No?”
“Si, pero nomas hablo con mi nana.”
“Y no te dijo nada tu abuelita?”
“No.” De ahí si me costó controlar mis pensamientos hasta colgar la
llamada.
“Mira, ya habíamos quedado que los sábados íbamos a ver el curso. Yo le
había dicho a la muchacha que lo estaba haciendo por ti, y si no vas, va ser
muy raro. . .pero bueno todos nos enfermamos, así que si no te sientes bien
mañana, está bien. Pero si te sientes bien y te preocupas por que no tienes manera como llegar, yo te voy a levantar
con mi hermano. ¿Ok?” Terminamos en que
me iba llamar a las 9 AM para confirmar.
Gracias a Dios Dalit
me había confirmado que iba ir también.
En la mañana
llame a la mama de Grace pero que no estaba en casa y que había hablado con hna.
Miriam y estaba de acuerdo con Grace si quería ir conmigo. Pero según Grace,
hna. Miriam nunca le comento nada.
Llame el
celular de hna. Miriam varias veces pero no hubo respuesta ese Sábado por la
mañana. Deje mensajes de texto, pero no recibí respuesta de Grace y nunca llamo
para confirmar.
Me sentí muy
mal. Dios solo hago lo que puedo, pero aun así no funciona. Yo solo quiero
hacer algo por el bien de Grace pero ¿qué puedo hacer cuando los que cuidan de
ella sirven de tropiezo?
No es que
quería ver resultados, pero tampoco esperaba ¡enfrontarme con tanto estorbo!
Le dije a mi
hermano que orara por mi porque estaba muy desanimada y triste de la situación
y como había sucedido. Y a pesar de ello tenía mucha pena por la muchacha que
iba ir.
En camino iba
tratando de controlar las lágrimas y orando, Dios ayúdame, si esta no es la
manera en
que puedo ayudar en la obra, muéstrame entonces que es lo que quieres
que haga. ¿Qué más puedo hacer por ellos?
Era día 6 de mi
ayuno, y no es que quería ver resultados inmediato, sino que no esperaba que su
propia abuela seria la que impidiera que Grace tuviera un tiempo edificante si
es que era eso lo que estaba sucediendo. La situación me entristecía. Sabía que
ella era propensa a mucho celo por experiencias pasadas y que claro ¿a quien no
le gusta tener ayuda cuando tiene dos niños pequeños que cuidar?
Si Grace le
acompañara con Alba, sería más fácil para ella. Quería comprenderle. Pero no
podía comprender como después de estar dispuesta de haber ido a visitarla tantas
veces, no la quería dejar ni esta vez que era tan importante. O que ni me podía
contestar la llamada. No escuche nada de ellas ese día o el siguiente, ni hasta
después de una semana.
En el camino
mientras preguntaba ¿Por qué sucede esto? Dios me hablo en mi mente como si
fuera un pensamiento “Los que desprecian mi mesa”. Tenía sentires encontrados.
Por una, ‘hay Dios, ¡me estabas escuchando!’ y por otro, ‘Dios, no quiero que
¡desprecien tu mesa!’ Yo quería que ellas disfrutaran de las bendiciones que vienen
a través de una vida con Dios, pero no les podía obligar tampoco… “Ahorita aun
no ves a quienes esto será de bendición.” Cierto Señor, estas dos personas y
yo estaremos ahí. Tal vez será de bendición para ellas…y para mí. Tal vez
ella se lo va perder, pero había otras que estaban interesadas y empecé a darle
gracias a Dios por esas dos mujeres.
Esa misma noche
seguimos con un estudio en la iglesia de “Pruebas Indubitables”.
El hermano
compartió del anuncio que pago en una revista un libro. Compartió como a
su parecer había sido una pérdida de dinero pero que al final Dios le permitió
conocer que por medio de ello, muchos fueron alcanzados.
En medio de la alabanza al final de la lección alguien compartió en vos
alta, “El que siembra con lágrimas, cosechara con gozo!” Yo me había sentido
desanimada pero Dios en su grande amor me estaba animando.
Y después alguien profetizo para una ‘alma cansada, sigue haciendo lo
que haces,’ porque aunque no mirara fruto, otros que ni había visto o de los
cuales ni había considerado, serian tocados. Y fue un momento muy especial,
porque conocí la misericordia de Dios en medio del curso.
No tenía por
qué seguir confirmándolo pero era como un alivio. Tanto dudaba de mi misma, de
lo que estaba haciendo. Si era suficiente o no, pero con esta palabra Dios me
estaba guiando y mostrando que siguiera con el curso Bíblico los Sábados y con
los ayunos. Y eso planeo hacer.
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